SCORPIONS. ¿ULTIMO CONCIERTO EN MÉXICO?

La cita era a las 8:30, así que con suficiente antelación llegué a mi lugar, desde el que por cierto, tenía una excelente vista. Como no soy fotógrafo ni estoy acreditado de manera alguna, estuve con los rockers comunes y corrientes como yo jeje. Previo al concierto todavía tuve tiempo de saludar a varios amigos, de intercambiar saludos, alguna que otra noticia y por supuesto, algunos cds. Después de una espera de unos 15 minutos, dio inicio el show. Abrieron con “Sting in the tail”, que es el título de su último disco y de inmediato noté que la gente estaba hambrienta por verlos, al menos esa fue la impresión que me dio desde la zona en que yo me encontraba. El público que me rodeaba era un tanto heterogéneo, ya que iba desde el metalero cincuentón, pasando por los chavales de 20 años, hasta las familias cuarentonas, ya saben, papá, mamá e hijo (s), curioso, pero que me daba gusto de ver, ya que al menos en el caso de SCORPIONS, supieron superar la conocida brecha generacional.
Así que hasta donde la memoria me alcanza, este fue el set list de la banda:
Sting in the tail
Make it real
Bad boys running wild
The zoo
Coast to coast
Loving you sunday morning
Hasta acá estaba yo simplemente extasiado, no lo podía creer, puros clásicos, los más jóvenes se sabían la primera, los más viejos sabían desde luego las canciones viejas, aunque me sorprendieron un grupo de chavales que se sabían todas. Durante “The zoo” fue cuando el juego de luces y la iluminación hicieron que el escenario se viera más hermoso que en ningún otro momento del concierto. Como comentario que probablemente no les importa, quiero mencionar que una amiga muy querida me dijo antes del concierto: “te diviertes, cantas, gritas y lloras”, la verdad me dio risa, pero no sé por qué razón, al iniciar “Bad boys running wild” se me llenaron los ojos de lágrimas e incluso se me escurrió alguna, no sé, la nostalgia quizá, ya que fue una canción del disco con el que conocí a la banda. Entonces me acordé de mi amiga y pensé: “tienes boca de bruja” jaja
The best is yet to come
Wind of change
Holiday
Estas 3 piezas fueron una especie de tiempo para que la banda se tomara un respiro, aunque la gente estaba fascinada con las canciones. Sin embargo, sentí una especie de bajón de ánimo en mí. La verdad hasta me sentí mal de no corear “Wind of change” como lo hacía la casi totalidad del público, sinceramente esa rola me da flojera, aunque reconozco que tiene un cierto valor histórico, ya que fue compuesta en los tiempos de la caída del muro de Berlín.
Raised on rock
Tease me please me
Dynamite
Con estas piezas el grupo retomó el nivel energético que traían antes de las baladas y de hecho, fueron tocadas más rápidas y más pesadas que las versiones de estudio, yo las canté a todo pulmón, sin importar que los más jóvenes se me quedaran viendo con cara de: ¿esto también es de SCORPIONS?
Solo de batería
Muy bueno, muy dinámico, entretenido e interactivo. Me gustó mucho.
Blackout
Solo de guitarra
Big city nights
Muy bien ejecutadas, me parecieron más pesadas que las versiones de estudio, aunque de repente la guitarra de acompañamiento no se escuchaba. El solo de guitarra fue lo peor de la noche, la verdad me pareció que estuvo de más. El ánimo de los más viejos estaba por los cielos, como era mi caso.
Al cabo de esta sección la banda se fue del escenario, aunque no se hicieron mucho del rogar para regresar y entonces tocaron en fila 3 clásicos:
Still loving you
No one like you
Rock you like the hurricane
Por supuesto que las canté a todo pulmón, eran de esas que uno siempre espera con ansia; me siguió pareciendo que una guitarra no se escuchaba, no me importó mucho.
Quiero mencionar finalmente que Rudolph Schenker siempre estuvo activo y dinámico por todo el escenario, haciendo su característico movimiento de vaivén con su guitarra, mis respetos para él. Klaus Meine aun conserva esa poderosa voz, por supuesto que el tiempo ha pasado, pero la voz sigue en buena forma. Matthias Jabs me sorprende, luce prácticamente igual que hace 25 años. Toda la banda se movía por todo el escenario, con total dominio, como algo perfectamente ensayado y aprendido, hubo tiempo para breves “coreografías” con los dos guitarritas y el bajista moviéndose al unísono y a veces se le unió Meine.
Así que si esto fue la última presentación del grupo en México, me parece que dieron un buen show, aunque a mi modo de ver, quedaron a deber canciones de la época antes del “Tokyo tapes”. Es como si nunca hubieran existido “Picture life”, “We´ll burn the sky” o “Speedy´s coming”. Cuestión de gustos desde luego.