Pues sí, tristemente un grande del mundo del metal se ha ido. Todos sabíamos de su terrible padecimiento, pero de alguna manera suponíamos que no era tan seria la cosa, ahora vemos que sí. Por supuesto deja tras de sí un gran legado y en este punto quisiera compartir con ustedes algunos recuerdos que tengo, relativos a este gran cantante.
Corría el año de 1984, yo empezaba a escuchar heavy metal y uno de mis primeros discos que tuve (de vinil por supuesto), fue el ahora famoso “The last in line”, una belleza de álbum, fue quizá mi cuarto o quinto disco de mi colección, recuerdo que venía con una hojita interior en donde se apreciaba a una buena cantidad de chavales gritando, haciendo los cuernitos y con pancartas de DIO, nada extraordinario en realidad, pero yo me la pasaba todo el tiempo mirándola e imaginándome en un concierto de él. Recuerdo que el disco me parecía un tanto obscuro y quizá demasiado pesado jaja, la portada era horrible, tanto artísticamente, como en su significado. De inmediato resaltaban rolas como “We rock”, “The last in line”, “Evil eyes” y “Mystery”.
Poco después, me compré el “Holy diver” que a primera oída no me pareció tan bueno como “The last in line”, a excepción de “Stand up and shout” que me pareció superior a cualquier cosa escuchada.
Por aquellos tiempos, existía en la capital Mexicana una estación de radio llamada “Radio capital” y cada domingo tenían un especial de alguna banda, muchas veces de heavy metal. El programa empezaba a las 10 de la mañana y acababa como a la 1 de la tarde, pero lo interesante es que a partir de las 7 am, empezaban a hacer trivias para regalar discos. Como podrán imaginarse ya, en una ocasión hubo un especial de DIO con motivo de la edición de su disco “Sacred heart”, el cual estaban regalando. Yo tenía la estrategia de llamar a las 7:05 de la mañana de los domingos, justo después de la primera pregunta. Supongo que a esa hora casi todos estarían durmiendo, porque nunca tuve problemas para comunicarme y me gané un buen de cosas en diferentes ocasiones. Así que esa mañana hablé, contesté correctamente la pregunta y me gané el “Sacred heart”, la bronca es que la estación estaba en las lomas de Chapultepec y me quedaba realmente lejos, ya que yo vivía en ciudad Neza; cada vez que iba me perdía y terminaba caminando como judío errante jeje, pero siempre llegaba. Una vez ahí, la dinámica era identificarte y contestar nuevamente la pregunta, hecho esto, el disco o el regalo en turno era entregado sin problemas. Así que esta es la historia de mis discos de DIO. Tuvo que pasar mucho tiempo para que finalmente pudiera verlo en vivo. De hecho pasó toda una vida…
Tuve la gran fortuna de verlo en vivo en 3 ocasiones, la primera de ellas fue en Monterrey, México, con motivo del “Monterrey Metal Fest I” y quedé extasiado, no podía creerlo, que gran VOZ, sí, con mayúsculas. La segunda ocasión fue un año después en la capital Mexicana y la última fue en San Antonio Texas en 2008, en una gira llamada “Metal masters” como vocalista de heaven and hell y al lado de Judas priest, Motorhead y Testament. Un show increíble. ¿Quién se iba a imaginar que esa sería la última vez que lo vería?
Se han empezado a ir los grandes, empezarán a generarse grandes vacíos en este pequeño mundo del metal. DIO forma parte ahora de la leyenda, de los inmortales. Adios al “creador” de los “cuernitos”, sí, esa señal que todo metalero ha hecho al menos en una ocasión. El metal no sería lo mismo si él no hubiera existido. R.I.P.
Corría el año de 1984, yo empezaba a escuchar heavy metal y uno de mis primeros discos que tuve (de vinil por supuesto), fue el ahora famoso “The last in line”, una belleza de álbum, fue quizá mi cuarto o quinto disco de mi colección, recuerdo que venía con una hojita interior en donde se apreciaba a una buena cantidad de chavales gritando, haciendo los cuernitos y con pancartas de DIO, nada extraordinario en realidad, pero yo me la pasaba todo el tiempo mirándola e imaginándome en un concierto de él. Recuerdo que el disco me parecía un tanto obscuro y quizá demasiado pesado jaja, la portada era horrible, tanto artísticamente, como en su significado. De inmediato resaltaban rolas como “We rock”, “The last in line”, “Evil eyes” y “Mystery”.
Poco después, me compré el “Holy diver” que a primera oída no me pareció tan bueno como “The last in line”, a excepción de “Stand up and shout” que me pareció superior a cualquier cosa escuchada.
Por aquellos tiempos, existía en la capital Mexicana una estación de radio llamada “Radio capital” y cada domingo tenían un especial de alguna banda, muchas veces de heavy metal. El programa empezaba a las 10 de la mañana y acababa como a la 1 de la tarde, pero lo interesante es que a partir de las 7 am, empezaban a hacer trivias para regalar discos. Como podrán imaginarse ya, en una ocasión hubo un especial de DIO con motivo de la edición de su disco “Sacred heart”, el cual estaban regalando. Yo tenía la estrategia de llamar a las 7:05 de la mañana de los domingos, justo después de la primera pregunta. Supongo que a esa hora casi todos estarían durmiendo, porque nunca tuve problemas para comunicarme y me gané un buen de cosas en diferentes ocasiones. Así que esa mañana hablé, contesté correctamente la pregunta y me gané el “Sacred heart”, la bronca es que la estación estaba en las lomas de Chapultepec y me quedaba realmente lejos, ya que yo vivía en ciudad Neza; cada vez que iba me perdía y terminaba caminando como judío errante jeje, pero siempre llegaba. Una vez ahí, la dinámica era identificarte y contestar nuevamente la pregunta, hecho esto, el disco o el regalo en turno era entregado sin problemas. Así que esta es la historia de mis discos de DIO. Tuvo que pasar mucho tiempo para que finalmente pudiera verlo en vivo. De hecho pasó toda una vida…
Tuve la gran fortuna de verlo en vivo en 3 ocasiones, la primera de ellas fue en Monterrey, México, con motivo del “Monterrey Metal Fest I” y quedé extasiado, no podía creerlo, que gran VOZ, sí, con mayúsculas. La segunda ocasión fue un año después en la capital Mexicana y la última fue en San Antonio Texas en 2008, en una gira llamada “Metal masters” como vocalista de heaven and hell y al lado de Judas priest, Motorhead y Testament. Un show increíble. ¿Quién se iba a imaginar que esa sería la última vez que lo vería?
Se han empezado a ir los grandes, empezarán a generarse grandes vacíos en este pequeño mundo del metal. DIO forma parte ahora de la leyenda, de los inmortales. Adios al “creador” de los “cuernitos”, sí, esa señal que todo metalero ha hecho al menos en una ocasión. El metal no sería lo mismo si él no hubiera existido. R.I.P.
1 comentario:
to the Rainbow...
\m/ \m/
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