Esta vez quiero compartir con ustedes la reseña de lo que fue la última vez que vi a DIO en vivo. Hago esto a manera de homenaje póstumo y desde el punto de vista de un simple espectador, el de alguien como tantos otros, cobijado en su trinchera anónima de asistencia a los conciertos y que nunca tuvo el lujo de conocerle en persona.
Se trató de un mega festival que recorrió los Estados Unidos durante el verano de 2008 y que se antojaba meses antes como algo imposible. Imagínense ver en el mismo escenarios a TESTAMENT, MOTORHEAD, HEAVEN AND HELL y JUDAS PRIEST, no es poca cosa ¿eh?
La historia comenzó cuando al encargar el "Nostradamus" de JUDAS PRIEST en su versión de lujo, este llegó con un código secreto, canjeable por un boleto para alguna de las fechas del tour. Al tener un amigo en cuya casa me podría quedar, la decisión no fue difícil, San Antonio Texas sería el lugar.
Ya con anterioridad se había rumorado de este tour, y se antojaba imperdible aunque poco probable, era demasiado. Para beneplácito mío, al final los rumores resultaron ciertos. El nombre de la gira: THE METAL MASTERS TOUR.
Por diversas razones nunca había tenido la oportunidad de ver a HEAVEN AND HELL, así que esta sería mi gran oportunidad.
Desde luego que vi a las 4 bandas, pero al ser un evento que ya tiene su tiempo de ocurrido y por ser esto un mini homenaje a DIO, no incluiré a todas las bandas, solo a HEAVEN AND HELL.
Si alguno de ustedes ha ido alguna vez al MMF (Monterrey Metal Fest) en México, entonces podrá tener una idea de cómo lucía el lugar del evento, con la diferencia de que el de San Antonio es más grande (o al menos eso me pareció). De entrada me sorprendió la gran cantidad de latinos (o hijos de latinos, pero nacidos en EUA), calculo que serían POR LO MENOS el 60 o 70% del total del público...
Acabando MOTORHEAD, 20 minutos para modificar el escenario. Primera parada en pits y otra cerveza.
Ya ha caído la noche y es el momento de ver a HEAVEN AND HELL, o lo que es lo mismo: Black sabbath con Dio en vocales y Appice en la batería. Se apagan las luces y de las bocinas sale E5150, para estallar después con “Mob rules”. Todo el escenario se inunda de una luz azul fantasmal, que permanece prácticamente durante toda la primera mitad del show, y es de notar que hay un círculo de luz blanca, especial para el señor Iommi y que lo sigue a donde quiera que vaya, que no es que se mueva mucho, pero en fin, el ego, supongo. De fondo una gran ¿manta? que parece un lámina metálica. Par de gárgolas a los lados del escenario, 4 columnas que en su parte superior tenían sendas bolas de cristal sostenidas por manos cadavéricas, y desde luego, más espacio que con el que contaron Testament o Motorhead. El sonido es maravillosamente claro. DIO cada vez con menos pelo, pero haciendo gala de una gran y bien conservada voz. Iommi y compañía salen todos vestidos de negro. Entre otras, salen de las bocinas: Children of the sea, I, Sign of the southern cross, Time machine, Falling off the edge of the world, Die young, Heaven and hell extendida al máximo, y para cerrar: Neon knights, la cual no me esperaba, ya que en el set list circulante en la red, no aparecía. Hay tiempo para un buen solo de batería y uno de guitarra (que estuvo ligado a Die Young). No podía faltar el momento en que DIO es envuelto en una luz roja y parece un demonio. En pocas palabras: un concierto EXCELENTE, así, con mayúsculas. 1 hora y 15 minutos han pasado y éste se ha convertido en uno de los mejores conciertos que haya yo presenciado. Fácil calculo que habrán ahora unas 10 mil personas. Sin embargo aún se ven muchas más en la zona de comida y bebida. Esto ha sido para mí un sueño cumplido.
NO, no hubo despistado que pidiera: paranoicooo, paranoicooo jaja.
20 minutos de descanso, otra parada en pits y otra cerveza…
En aquel momento no sabía que esa sería la última vez que lo vería en vivo. Vaya manera de decirle adios a un grande ¿no creen?
Se trató de un mega festival que recorrió los Estados Unidos durante el verano de 2008 y que se antojaba meses antes como algo imposible. Imagínense ver en el mismo escenarios a TESTAMENT, MOTORHEAD, HEAVEN AND HELL y JUDAS PRIEST, no es poca cosa ¿eh?
La historia comenzó cuando al encargar el "Nostradamus" de JUDAS PRIEST en su versión de lujo, este llegó con un código secreto, canjeable por un boleto para alguna de las fechas del tour. Al tener un amigo en cuya casa me podría quedar, la decisión no fue difícil, San Antonio Texas sería el lugar.
Ya con anterioridad se había rumorado de este tour, y se antojaba imperdible aunque poco probable, era demasiado. Para beneplácito mío, al final los rumores resultaron ciertos. El nombre de la gira: THE METAL MASTERS TOUR.
Por diversas razones nunca había tenido la oportunidad de ver a HEAVEN AND HELL, así que esta sería mi gran oportunidad.
Desde luego que vi a las 4 bandas, pero al ser un evento que ya tiene su tiempo de ocurrido y por ser esto un mini homenaje a DIO, no incluiré a todas las bandas, solo a HEAVEN AND HELL.
Si alguno de ustedes ha ido alguna vez al MMF (Monterrey Metal Fest) en México, entonces podrá tener una idea de cómo lucía el lugar del evento, con la diferencia de que el de San Antonio es más grande (o al menos eso me pareció). De entrada me sorprendió la gran cantidad de latinos (o hijos de latinos, pero nacidos en EUA), calculo que serían POR LO MENOS el 60 o 70% del total del público...
Acabando MOTORHEAD, 20 minutos para modificar el escenario. Primera parada en pits y otra cerveza.
Ya ha caído la noche y es el momento de ver a HEAVEN AND HELL, o lo que es lo mismo: Black sabbath con Dio en vocales y Appice en la batería. Se apagan las luces y de las bocinas sale E5150, para estallar después con “Mob rules”. Todo el escenario se inunda de una luz azul fantasmal, que permanece prácticamente durante toda la primera mitad del show, y es de notar que hay un círculo de luz blanca, especial para el señor Iommi y que lo sigue a donde quiera que vaya, que no es que se mueva mucho, pero en fin, el ego, supongo. De fondo una gran ¿manta? que parece un lámina metálica. Par de gárgolas a los lados del escenario, 4 columnas que en su parte superior tenían sendas bolas de cristal sostenidas por manos cadavéricas, y desde luego, más espacio que con el que contaron Testament o Motorhead. El sonido es maravillosamente claro. DIO cada vez con menos pelo, pero haciendo gala de una gran y bien conservada voz. Iommi y compañía salen todos vestidos de negro. Entre otras, salen de las bocinas: Children of the sea, I, Sign of the southern cross, Time machine, Falling off the edge of the world, Die young, Heaven and hell extendida al máximo, y para cerrar: Neon knights, la cual no me esperaba, ya que en el set list circulante en la red, no aparecía. Hay tiempo para un buen solo de batería y uno de guitarra (que estuvo ligado a Die Young). No podía faltar el momento en que DIO es envuelto en una luz roja y parece un demonio. En pocas palabras: un concierto EXCELENTE, así, con mayúsculas. 1 hora y 15 minutos han pasado y éste se ha convertido en uno de los mejores conciertos que haya yo presenciado. Fácil calculo que habrán ahora unas 10 mil personas. Sin embargo aún se ven muchas más en la zona de comida y bebida. Esto ha sido para mí un sueño cumplido.
NO, no hubo despistado que pidiera: paranoicooo, paranoicooo jaja.
20 minutos de descanso, otra parada en pits y otra cerveza…
En aquel momento no sabía que esa sería la última vez que lo vería en vivo. Vaya manera de decirle adios a un grande ¿no creen?
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