SENTINEL BEAST. RESEÑA DEL CONCIERTO

Supongo que la idea original era organizar una especie de festival con mil bandas Mexicanas para cerrar con broche de oro con SENTINEL BEAST. De acuerdo a la propaganda que estuvo circulando, todo empezaría a las 12 del día, con la banda Californiana tocando alrededor de las 11 de la noche para terminar pasadas las 12. Yo había decidido llegar a las 6 de la tarde, pero terminé llegando a las 7, encontrándome con que el festival había empezado con un “leve retraso” de 4 horas. Creo que al final no todas las bandas se presentaron y que me corrija alguien que haya estado presente todo el tiempo. El lugar del evento me era desconocido y me hacía sospechar que no se trataba de un recinto muy apropiado para el concierto, lo cual resultó cierto a medias, y les explico: Se trataba de un patio de una casa, muy grande eso sí, pero patio al fin; los grupos tocando al ras de piso porque el organizador no se dignó ponerles ni una pequeña tarima. Y el sonido malo, muy malo e insuficiente. Me recordó a las tocadas de mediados de los ochentas cuando los conciertos se organizaban en algún patio grande y las bandas tocaban en las azoteas.
Así es, fue como un viaje al pasado, mucha gente con atuendo de chaleco con parches como solía usarse en los ochentas, mucha hermandad y mucha cerveza, y acá quiero acotar algo: la organización estuvo defectuosa en verdad, resulta que la cerveza se acabó muy poco después de iniciado el toquín y tuvieron que estar yendo a comprar, pero lo hacían a cuentagotas, total que la gente se empezó a desesperar y entonces salían del recinto, cruzaban la avenida y compraban su cerveza, el problema es que al intentar introducirla, le decían a uno que tenía que pagar el “descorche” jajaja, ridículo en verdad. Cobraban 15 pesos por un six ó 10 pesos por cada caguama, absurdo en verdad si tomamos en cuenta que adentro no había cerveza y cuando la llegó a haber, estaba caliente.
De las bandas que me tocó ver puedo mencionar a Warfield, que practican un buen black metal, sinceramente yo no los conocía, así que al acabar su set, me acerco al vocal junto con un amigo a preguntar por su material y nos dice que está agotado, espero que pronto puedan sacar un nuevo tiraje, porque conocí a mas de 3 que gustosos comprarían su grabación. Ví a otra banda de la que ahora no recuerdo el nombre, pero que no me gustó. Intoxxicated, Profanator, Piraña y Strikemaster cumplieron con creces sus respectivas presentaciones, pero insisto, el sonido nunca fue bueno, mejoraba por momentos, pero nada más, incluso me parecía que las guitarras sonaban a zumbido de mosquito jeje. Afortunadamente a la gente eso no le importó, iba a divertirse, a ver a las bandas, a saludar a los amigos y a tomarse una cerveza (o más) y eso hizo que el festival fuera un éxito.
Como lo mencioné al principio, supuestamente Sentinel Beast tocaría alrededor de las 11 de la noche, pero debido al retraso, empezó cerca de las 2 de la mañana. Su set consistió (por supuesto) de material de su único lanzamiento: “Depths of death” y fue precisamente con esa pieza que iniciaron. El sonido mejoró notablemente, en comparación con los grupos previos. En general la respuesta del público fue buena, pero creo que pudo haber sido mejor, con un mejor sonido. Tocaron una rola nueva llamada “Forbidden territories” que si todo marcha bien, saldrá en su nuevo disco a finales de este 2010, y el detalle malo fue la falla total en el sonido cuando interpretaban el cover de Iron maiden “Phantom of the opera”. El concierto lo finalizaron con “Evil is the night”. Por obvias razones del paso del tiempo, Debbie Gun no canta como solía hacerlo, pero considero que aun ruge bien jeje, estoy casi seguro, porque así lo manifestaban todos los vocalistas, que no se podía escuchar a ella misma porque el monitor de vocales nunca funcionó adecuadamente.
Creo que después de Sentinel beast aun tocarían algunas bandas, pero ya el cansancio se hacía sentir, así que me retiré del lugar aproximadamente a las 3 de la mañana, cansado, contento y medio borracho.

En general un buen concierto, donde el público asistente puso mucho de su parte para sacarlo adelante. La organización mala, como solía ser a mediados de los ochentas y con miles de cosas por mejorar, entre ellas: procurarle un escenario a las bandas, conseguir más equipo, la batería siempre o casi siempre pareció sartén de cocina, tener cerveza en cantidad suficiente y si no es así, simplemente dejarla pasar, mejorar el lugar donde se colocan las bocinas, que se encontraban como 2-3 metros por delante del “escenario” ya que si te parabas muy cerca de la banda, no escuchabas nada porque quedabas atrás de ellas, y si te alejabas para oír mejor, entonces no veías al grupo, en fin, un lío. La manta que "protegía" el escenario era tipo tianguis y daba la impresión de que cuando soplara fuerte el aire, saldría volando jaja. Mención aparte merecen los baños, donde en un retrete había una nutria nadando, que se asomaba y se sumergía alternadamente jajaja. El detalle bueno, pues ver a los integrantes de la banda principal paseándose entre los asistentes, conviviendo y tomándose todas las fotos que les pedían.

Muy pronto, las fotos.