War of the eight saints
Sentinel steel
2007
Una muestra de que en Estados Unidos aún se hace buen heavy metal. La banda fue formada allá a principios de los 80´s y se mantuvieron activos por más bien poco tiempo, con posteriores reuniones espaciadas a lo largo de los años, lo que los ha mantenido en la mente de los fans y por lo cual gozan de un status de culto.
Sí, ya sé que “War of the eight saints” no es lo último que ha sacado la banda, pero no podía dejarlo pasar. Esto es heavy metal en la vena del más puro estilo Americano de los 80´s, con toques épicos/power aquí y allá, y con letras que tratan de hechos históricos, ya que la temática está situada en Florencia, Italia alrededor del año 1374, cuando 8 concejales Florentinos se enfrentan a la tiranía del papa Gregorio XI y en donde toda la ciudad de Florencia resulta excomulgada.
Portada de antología, uno no puede más que elogiarla y disfrutarla, simplemente excelente, que no sé porqué pero me recuerda a la del “Hell destroyer” de Cage, aunque sin llegar a ser tan buena.
De entrada nos restriegan en la cara “Hawkwood” rola a buena velocidad, riffs bien “rockers” y excelentes solos de guitarra, y unas vocales que simplemente son las ideales para este grupo. Si quitamos el inicio un tanto incierto de “Curse of the black prince” la rola es de excelente manufactura, que te mantiene con el puño arriba, siguiendo el ritmo, además de que cuenta con un coro que te atrapa y se te queda fácilmente en la memoria y sus 3 minutos con 26 segundos se van en un suspiro. “Hill of the crosses” tiene sus buenos momentos “rockers” aunque en general toma derroteros más melódicos, pero es igualmente una buena rola. “Sword in the Stone” da un bajón de ritmo y es un poco demasiado larga y se hace cansada, aunque no es mala. “Merchants of force” aprieta el paso nuevamente y es de alguna manera semejante a las primeras rolas de este disco. “Victory” y “Barabbas” son otros excelentes ejemplos de lo que este grupo se trae entre manos, buena velocidad, buenos solos de guitarra y buena dinámica de las rolas.
En general un muy buen disco, muy homogéneo en su concepción y ejecución. Nos hace abrigar esperanzas de que no todo está perdido en cuestión de metal en el vecino país del norte.
Descarguen “Curse of the black prince” y alegren su día.
Sí, ya sé que “War of the eight saints” no es lo último que ha sacado la banda, pero no podía dejarlo pasar. Esto es heavy metal en la vena del más puro estilo Americano de los 80´s, con toques épicos/power aquí y allá, y con letras que tratan de hechos históricos, ya que la temática está situada en Florencia, Italia alrededor del año 1374, cuando 8 concejales Florentinos se enfrentan a la tiranía del papa Gregorio XI y en donde toda la ciudad de Florencia resulta excomulgada.
Portada de antología, uno no puede más que elogiarla y disfrutarla, simplemente excelente, que no sé porqué pero me recuerda a la del “Hell destroyer” de Cage, aunque sin llegar a ser tan buena.
De entrada nos restriegan en la cara “Hawkwood” rola a buena velocidad, riffs bien “rockers” y excelentes solos de guitarra, y unas vocales que simplemente son las ideales para este grupo. Si quitamos el inicio un tanto incierto de “Curse of the black prince” la rola es de excelente manufactura, que te mantiene con el puño arriba, siguiendo el ritmo, además de que cuenta con un coro que te atrapa y se te queda fácilmente en la memoria y sus 3 minutos con 26 segundos se van en un suspiro. “Hill of the crosses” tiene sus buenos momentos “rockers” aunque en general toma derroteros más melódicos, pero es igualmente una buena rola. “Sword in the Stone” da un bajón de ritmo y es un poco demasiado larga y se hace cansada, aunque no es mala. “Merchants of force” aprieta el paso nuevamente y es de alguna manera semejante a las primeras rolas de este disco. “Victory” y “Barabbas” son otros excelentes ejemplos de lo que este grupo se trae entre manos, buena velocidad, buenos solos de guitarra y buena dinámica de las rolas.
En general un muy buen disco, muy homogéneo en su concepción y ejecución. Nos hace abrigar esperanzas de que no todo está perdido en cuestión de metal en el vecino país del norte.
Descarguen “Curse of the black prince” y alegren su día.
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