Y DESPUES...

De un tiempo para acá he empezado a creer que soy un maldito suertudo por haber nacido a fines de los sesentas, al que le tocó vivir muchos cambios y transformaciones en el mundo del metal, o al menos, en México. Me tocó ir a los primeros conciertos metálicos en recintos pequeños como el foro Isabelino, en donde yo creo que no cabrían más de 100 personas. Vi el nacimiento de la primera compañía disquera enfocada en metal en México: la avanzada metálica. El surgimiento de las primeras bandas metálicas Mexicanas: LUZBEL, KHAFRA, CUERO Y METAL, ABBADON, ISKRA, NEXT, TRANSMETAL, etc, y el lanzamiento de sus primeros discos. Vi llegar la era thrash con bandas como METALLICA, DEATH ANGEL, TESTAMENT, SLAYER, EXCITER, EXODUS, KREATOR, DESTRUCTION, SODOM, LIVING DEATH y en general, toda la escuela Germana…la aparición del black metal con HELLHAMMER, VENOM, CELTIC FROST y BATHORY…la brutalidad invasora de grupos como DEATH, ASPHYX, MORBID ANGEL, BOLT THROWER, ENTOMBED y toda la escuela Sueca. Fui a los primeros conciertos en la arena López Mateos, organizados por Gueorgui Lazarov y Carlo F. Hernández, quienes siempre tendrán mi respeto por ello, seguro estoy de que la escena metalera Mexicana no sería lo que es hoy sin su aportación; y conste que ni siquiera creo que me conozcan, ni mantengo relación alguna de amistad con ellos, simplemente quiero reconocer su trabajo. Fui también a los primeros conciertos con bandas grandes, realizados en el palacio de los deportes. Me he metido a infinidad de mosh pits y he atestiguado la curiosa transformación desde aquellos ya hoy lejanos círculos de gente con la isla en medio, hasta las verdaderas sesiones de madrazos que son hoy en día. Me tocó vivir en una época en que ibas al super, a cualquiera de ellos, y encontrabas en la sección de discos, infinidad de discos de heavy metal, de hecho así fue como me hice de mi primer disco (de vinil por supuesto jeje): “You can´t stop rock´n´roll” ¿Cuál otro? Que por cierto fue un regalo de mi madre, a quien convencí de que me lo comprara. Recuerdo que puso cara de: ¿eso quieres? Jaja, pero no me dijo nada más, y por ello le viviré eternamente agradecido.
He atestiguado en primera fila, la aparición de nuevos géneros de metal, tantos, que creo que ya no sé ni cuáles ni cuántos son. Vi con asombro la incorporación de teclados e instrumentos aparente incompatibles con el heavy metal como saxofones, violines y chelos. Y puedo decir con orgullo que nadie me lo contó. Yo estuve ahí.
Muchas de las bandas antes mencionadas, las sigo escuchando y aún son importantes para mí. Esa energía, ritmo, actitud y esa manera instintiva de tocar, a veces un tanto carente de técnica, siguen sacudiéndome, moviendo mi corazón, y poniéndole sabor a mi vida y probablemente lo hará por el resto de ella. Esas bandas me han llevado por los caminos de acero.
Siempre he estado en mi trinchera anónima de asistencia a conciertos, incluso de bandas que a veces no son muy de mi agrado, porque sé que de esa manera, algún día, también vendrán las que a mí me gustan, y deseo ahora, de alguna manera contribuir con mi granito de arena al fortalecimiento de este estilo musical que mueve mi vida.
¿llegaste hasta acá?
Bueno, pues gracias. Nos leemos pronto. Viene la primera reseña.