sábado, 9 de enero de 2010

El tianguis del chopo

Este es un sábado de estar en casa aburriéndome, tan solo a la espera de que empiecen los partidos de futbol Americano; por si fuera poco, la casa es bastante fría, así que estoy aburrido y congelado. Me gustaría poder ir al chopo y cotorrear un rato con los cuates, pero no puedo. Como además me sobra el tiempo, se me antojó ponerme a escribir algo. Y como estaba pensando en el tianguis del chopo, voy a escribir sobre él. Les recuerdo que este es también un espacio de catarsis personal, así que no espero que esto siquiera les interese, aunque pudiera tener un pequeño valor histórico, si es que tiene alguno.
Pues bien…
Recuerdo que un día, más bien una noche, llegué de la escuela, o del trabajo, no sé, prendí la radio y empecé a buscar alguna estación al azar. De entre los ruidos de las diferentes estaciones y la estática, surgió una música metálica y un vozarrón que alcanzaba los tonos agudos de manera que parecía fácil, y lo que era más sorprendente de todo, es que estaba cantado en Español. Obviamente me quedé ahí para seguir escuchando, y después de 2 rolas, surgió la voz del conductor. No recuerdo que estación era, pero era una chava quien conducía. Dijo algo así como: pues bien, esto es la presentación oficial del disco de “Luzbel”, el disco lo pueden conseguir en el tianguis del chopo. Tocaron otras 2 rolas y se acabó todo.
Entonces me surgieron varias preguntas: ¿Quiénes eran Luzbel?, ¿Qué es eso del tianguis del chopo? y ¿dónde queda?

Al otro día les pregunté a algunos compañeros de la escuela que eran rockeros/metaleros o andaban en camino de convertirse, y me dijeron que quedaba cerca del metro revolución, que era un tianguis donde vendían discos de rock y que solo se ponía los fines de semana.
Y así, sin más datos, me lancé a buscar el lugar un sábado, que era mi día libre en el trabajo. No fue excesivamente difícil localizarlo, al parecer ya tenía cierto tiempo ahí y la gente sabía de él. Se hallaba, como me habían dicho, cerca del metro revolución, afuera del museo del chopo, y de ahí el nombre. Recuerdo que me sentía un tanto fuera de lugar, ya que la gente en su mayoría iba vestida de negro, y yo iba de azul ya que no tenía ni una playera negra. Compré el disco de Luzbel, que se llamaba “metal caído del cielo” y me fui, era un lugar que me pareció un tanto atemorizante, pero al que me hice afecto. Creo que a la siguiente semana regresé, pero lo hice en domingo y fue cuando aprendí que el tianguis no se ponía todo el fin de semana, si no solo los sábados.
Entonces, gracias a Luzbel conocí el tianguis del chopo, y gracias al chopo me compré mi primera playera negra, que era de Black sabbath y tenía un estampado de un diablo, la cual compré en una tienda llamada Milano, de esas que abundaban en las estaciones del metro y creo que ya no existen jeje.

Como material anecdótico para los metaleros relativamente nuevos, para quienes el tianguis del chopo siempre ha estado en el mismo lugar, diré que el tianguis se ha movido por diferentes lugares, y por lo menos de los que yo me acuerdo, si no me falla la maltratada memoria, son además del lugar que ya mencioné:
Un estacionamiento no muy lejos del museo del chopo, donde recuerdo haber comprado el primer disco de Anthrax, el “metal heart” de Accept y el “Thunder in the east” de Loudness, en diferentes momentos cada uno. Luego lo movieron a una calle cerca de la normal de maestros, en donde recuerdo haber conseguido el “Live at the inferno” de Raven y el “Live evil” de Black sabbath, que por cierto, me encantaron. Por alguna razón por mí desconocida, el tianguis fue movido nuevamente, esta vez a alguna facultad de CU (no recuerdo cual), durante el mundial de México 1986, recuerdo que había que llegar al metro Copilco y entrar a CU saltándose la barda, durante ese tiempo compré el “Turbo” de Judas priest. De ahí pasó el tianguis a una zona de fábricas por el rumbo del metro la raza, aunque había que caminar un buen trecho; de esos tiempos recuerdo a bandas como: “Death”, Whiplash”, “Death angel”, “Tyrant”, tanto los Americanos como los Alemanes, “Destructor” y un grande etcétera. Finalmente pasó a su lugar actual, en donde ha permanecido por, creo yo, 23 o 24 años. Eran tiempos aquellos en que un buen sábado podías llegar al lugar donde supuestamente estaba el tianguis y no encontrarlo, y así pasaban días para que lo volvieras a ubicar.
En fin, que el tianguis del chopo me ha servido a lo largo del tiempo como punto de reunión con los amigos, además me ha permitido conocer a mucha gente y hacer nuevos amigos. Ahora ya solo queda una pregunta:
¿volverá a cambiar de ubicación?
Solo el tiempo lo dirá.

2 comentarios:

Luza dijo...

Este post me encantó sin duda un viaje a la historia del tianguis donde nos conocimos jaja ;) donde varias veces nos hemos visto y nos seguiremos viendo jejeje.... :D con sus reglamentarias chelas, no hace falta decir donde jaja

Metallian dijo...

Gracias Nato, en realidad, como no recuerdo, te concedo el beneficio de la duda jeje