Scheepers
Scheepers
Frontiers Records,
2011
Scheepers
Frontiers Records,
2011
Primer disco del vocalista de Primal Fear como solista. Este trabajo cuenta con la participación de Mat Sinner (Primar Fear, Sinner), Snowy Shaw (King Diamond, Mercyful Fate, Dream Evil, Therion, Dimmu Borgir), Magnus Karlsson (Allen/Lande, Primal Fear) y Sander Gommans (After Forever) como banda soporte y de Viktor Smolski, Kain Hansen, Metal Mike y Ripper Owens como invitados especiales.
“Locked in the dungeon” es la canción encargada de abrir las hostilidades, y digo hostilidades, porque después de los primeros segundos de la rola donde se escuchan unas pasos, el rechinar de una puerta y una risa “malévola”, los riffs machacantes y demoledores de las guitarras de Gommans y Metal Mike no se hacen esperar dando paso a la voz en perfecto estado de Scheepers. Una canción llena de los elementos del heavy metal clásico pero con ese sonido “actualizado” que caracteriza a Primal Fear, excelente forma de abrir el disco. Sigue “Remission of Sin”, que a mi parecer es de las mejores rolas del álbum, si bien baja un poco la velocidad respecto a la abridora, nos permite apreciar el trabajo vocal de los que a mi parecer son actualmente dos de los mejores vocalistas del heavy metal, el titular del disco y Tim “Ripper” Owens, un medio tiempo bastante disfrutable con dos voces privilegiadas en gran momento. “Cyber Freak” es una rola muy al estilo de Primal Fear, heavy metal directo, sin adornos. “The Fall” comienza con una especie de orquestación y coros al estilo Therion, sin llegar a ser una balada, es una canción en medio tiempo, algo floja a mi parecer, pero de no más de 4 minutos de duración. La introducción de “Doomsday”, presagia una canción en la misma línea de la anterior, si bien también se trata de una rola falta de velocidad, se puede apreciar el trabajo sobresaliente del guitarrista Magnus Karlsson y de Snowy Shaw que son los que llevan a buen término la canción, dándole ese toque heavy y coronándola con un solo de guitarra bien ejecutado. “Saints in rock” sigue con la misma tónica y es aquí en donde me parece que se encuentra el punto más bajo del disco, no por la canción en sí, sino por el hecho de abrir con metralla y después colocar tres canciones medianas en velocidad, aunque a decir verdad “Saints of rock” es una especie de himno que se antoja para cantarla levantando el puño y brindando por todos los metaleros del mundo (perdón, chiste local, los que hayan ido en el heavy bus del MMF III lo entenderán). Sigue “Before the dawn”, cover de Judas Priest, donde Smolski tiene a su cargo la guitarra principal. Con “Back on the track” regresa la velocidad, los riffs centelleantes y el excelente trabajo de la base rítmica Shaw-Sinner. “Dynasty” vuelve a los ritmos a medio tiempo y “The pain of the accused” empieza en tono acústico para luego dar paso a una rola que sinceramente me pareció aburrida a pesar de la colaboración de Kai Hansen en la guitarra principal. “Play with fire” es quizá, la rola mas Primal Fear del disco, guitarras rápidas a cargo de Smolski y con un buen trabajo de bajo, batería y coros pegajosos. “Compassion” es una balada acústica que cierra el disco en donde se muestra la versatilidad que tiene la voz de Scheepers. En conclusión es un disco que a mi gusto, no difiere mucho de lo que Scheepers hace con Primal Fear, con algunos altibajos ocasionados por demasiadas canciones con ritmo semilento (en esto tal vez si difiere de PF), pero disfrutable en general, recomendable para los seguidores del heavy metal clásico a los que no les molesta la intrusión, por momentos y nunca abusando de ello, de los teclados y algunos elementos del power metal del nuevo siglo.
“Locked in the dungeon” es la canción encargada de abrir las hostilidades, y digo hostilidades, porque después de los primeros segundos de la rola donde se escuchan unas pasos, el rechinar de una puerta y una risa “malévola”, los riffs machacantes y demoledores de las guitarras de Gommans y Metal Mike no se hacen esperar dando paso a la voz en perfecto estado de Scheepers. Una canción llena de los elementos del heavy metal clásico pero con ese sonido “actualizado” que caracteriza a Primal Fear, excelente forma de abrir el disco. Sigue “Remission of Sin”, que a mi parecer es de las mejores rolas del álbum, si bien baja un poco la velocidad respecto a la abridora, nos permite apreciar el trabajo vocal de los que a mi parecer son actualmente dos de los mejores vocalistas del heavy metal, el titular del disco y Tim “Ripper” Owens, un medio tiempo bastante disfrutable con dos voces privilegiadas en gran momento. “Cyber Freak” es una rola muy al estilo de Primal Fear, heavy metal directo, sin adornos. “The Fall” comienza con una especie de orquestación y coros al estilo Therion, sin llegar a ser una balada, es una canción en medio tiempo, algo floja a mi parecer, pero de no más de 4 minutos de duración. La introducción de “Doomsday”, presagia una canción en la misma línea de la anterior, si bien también se trata de una rola falta de velocidad, se puede apreciar el trabajo sobresaliente del guitarrista Magnus Karlsson y de Snowy Shaw que son los que llevan a buen término la canción, dándole ese toque heavy y coronándola con un solo de guitarra bien ejecutado. “Saints in rock” sigue con la misma tónica y es aquí en donde me parece que se encuentra el punto más bajo del disco, no por la canción en sí, sino por el hecho de abrir con metralla y después colocar tres canciones medianas en velocidad, aunque a decir verdad “Saints of rock” es una especie de himno que se antoja para cantarla levantando el puño y brindando por todos los metaleros del mundo (perdón, chiste local, los que hayan ido en el heavy bus del MMF III lo entenderán). Sigue “Before the dawn”, cover de Judas Priest, donde Smolski tiene a su cargo la guitarra principal. Con “Back on the track” regresa la velocidad, los riffs centelleantes y el excelente trabajo de la base rítmica Shaw-Sinner. “Dynasty” vuelve a los ritmos a medio tiempo y “The pain of the accused” empieza en tono acústico para luego dar paso a una rola que sinceramente me pareció aburrida a pesar de la colaboración de Kai Hansen en la guitarra principal. “Play with fire” es quizá, la rola mas Primal Fear del disco, guitarras rápidas a cargo de Smolski y con un buen trabajo de bajo, batería y coros pegajosos. “Compassion” es una balada acústica que cierra el disco en donde se muestra la versatilidad que tiene la voz de Scheepers. En conclusión es un disco que a mi gusto, no difiere mucho de lo que Scheepers hace con Primal Fear, con algunos altibajos ocasionados por demasiadas canciones con ritmo semilento (en esto tal vez si difiere de PF), pero disfrutable en general, recomendable para los seguidores del heavy metal clásico a los que no les molesta la intrusión, por momentos y nunca abusando de ello, de los teclados y algunos elementos del power metal del nuevo siglo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario