Como ya había comentado con anterioridad, Tlaxcala no es un estado que se caracterice por ser metalero, tiene una escena más bien pequeña, por eso me sorprendió cuando me enteré que una banda Alemana vendría a tocar. Ahora, hay que ser honestos también, no es una banda de gran renombre ni prestigio a pesar de que ya tiene 2 discos en su haber. El concierto estaba anunciado para empezar a las 5 de la tarde, con la presencia de una buena cantidad de bandas abridoras, tanto locales como varias de Guadalajara. Por ocupaciones pendientes y por falta de tiempo no las vi, llegué ya por la noche al bar del evento. GUMOMANIACS ya estaba en el lugar, tocaba la última de las bandas abridoras. Tras una breve pausa, la banda estelar empezó a preparar el escenario y afinar sus instrumentos y a eso de las 12:40 de la noche empezaron su show. El lugar era pequeño, pero tenía buena iluminación y buen sonido en general. La asistencia no era muy numerosa, calculo poco más de 100 personas y hasta me da la impresión de que algunas se fueron al cabo de algunas piezas de los GUMO. La banda tocó una buena parte del material de sus dos discos, y así por las bocinas desfilaron rolas como: “My satanic rite”, “Invert the cross”, “Ashes to ashes”, “Hasta la vista”, “Priest of Lucifer”, “Psychomania”, “Maniac metal” y “Fallen angels” entre varias otras, para cerrar su concierto con un cover de RUNNING WILD llamado “Soldiers of hell”. Ya había tenido oportunidad de ver a esta banda hace 2 años cuando estuvieron en la ciudad de México y puedo decir con certeza, que ahora son mejores, son más precisos, tienen mayor presencia escénica e incluso son más rápidos, y su sonido se asemeja, pero no es una copia de SODOM, con ciertos tintes por aquí y por allá de la escuela Alemana clásica del thrash. El concierto terminó a las 2 am y la gente salió satisfecha, y creo que la banda también. Al final, los asistentes se acercaron a la banda a pedir autógrafos o para tomarse la foto y llevarse un buen recuerdo.
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