jueves, 27 de enero de 2011

Maldita sea

Esto no es de mi autoría, es de un tal Hector Cantú de yahoo deportes.

El Super Bowl XLV que sostendrán los Greenbay Packers y los Pittsburgh Steelers por el trofeo Vince Lombardi, tiene, de entrada, dos noticias: una mala y una buena. La buena es que el partido promete ser de alarido y uno de los juegos más cerrados a la ofensiva que se recuerde de los últimos años (Roethlisberger y Rodgers llegan más que inspirados). La mala, muy mala, es que no habrá cheerleaders.
Nadie reparó en este punto a la hora de hacer las apuestas y los pronósticos. Seguramente después de esta noticia, los que colocaron a los Empacadores y Acereros en el partido final de la temporada, se estarán arrepintiendo de esa decisión.
Curiosamente la historia ha tenido el maldito capricho de enfrentar por primera vez en los Campeonatos de la NFL a dos de los seis equipos que existen sin grupo oficial de animación, según la página histórica de la NFL, (Los New York Giants, Detroit Lions, Chicago Bears, Cleveland Browns , Green Bay Packers y Pittsburgh Steelers). Con esto, el público, la defensiva, la ofensiva y los equipos especiales tendrán que recurrir a otras estrategias para sentirse motivados y sin tanto frío.
Esperemos que la NFL nos tenga una sorpresa preparada o bien, que Jerry Jones, dueño de los Vaqueros de Dallas, se comporte como un verdadero anfitrión y preste a las Vaqueritas de Dallas, eso sí, sin uniformes por aquello de las cábalas.

No hay comentarios: