domingo, 15 de mayo de 2011

RESEÑA KEEP IT TRUE. SEGUNDA PARTE

El segundo día del festival comenzó a las 11 de la mañana en punto con la banda Italiana SIGN OF THE JACKAL, quienes tienen en las vocales a una chava. Muy buena y enérgica presentación para abrir de buena forma el segundo día. La banda interpretó temas de su demo y de su ep, así que muy probablemente tocaron todo su material y creo que hasta por ahí, un cover. En conclusión, una buena banda con futuro, mención aparte que la vocalista está de buen ver.
Tras un rápido cambio de batería siguió el turno para los Suecos de ENFORCER, quienes poco a poco han ido cimentando una sólida reputación y cuentan en su haber con 2 álbumes y varios splits. Para ser sincero no esperaba gran cosa, pero vaya presentación, digo sin temor a equivocarme que, de todas las bandas, fueron quienes más se movieron por el escenario y dieron una muestra de lo que es el verdadero espíritu metalero old school en unos chavales no mayores de 22-23 años. Algunos de los temas que tocaron fueron: “Roll the dice”, “Mistress from hell”, “On the loose”, “High roller”, “Running in menace” y “Take me to hell” para una presentación de poco más de media hora y que dejó a la gente calientita para los siguientes actos.
El resto del día era simplemente imperdible y si lo hacía, sería imperdonable, así de sencillo.
De repente, gran cantidad de mayores de 40 años se acercaron al frente para ver la presentación de SARACEN, de quienes solo conozco un disco, el “Heroes, saints and fools” y precisamente, la alineación de ese disco sería la que se presentara. Y vaya presentación llena de sentimiento, de buena vibra, de elegancia, de nostalgia, en fin, una sensación difícil de describir de estos ahora canosos músicos, por cierto que el vocalista sigue teniendo una excelente voz. Las rolas que sonaron fueron, si la memoria no me falla: “Crusader”, “Rock of ages”, “Horsemen of the apocalypse”, “Follow he piper”, “meet me at midnight”, “Heroes, saints and fools” y “Ready to fly”; una presentación corta, pero intensa y quiero mencionar que fueron la única banda que se presentó con un tecladista.
Nuevo cambio de batería, movimiento al frente del escenario, se van los más viejos y llegan los Japoneses, que por cierto fueron bastante numerosos este año, se acerca de hecho mucha gente y se vuelve un apretujadero, era el turno de METALUCIFER y la pregunta era ¿Qué versión se presentaría? La respuesta fue: una combinación de Alemanes y Japoneses, los alemanes estaban en la guitarra, el bajo y la batería, y los Japoneses en la voz con el carismático Gezolucifer, y el otro guitarrista, un tipo bastante serio por cierto. Lo que vimos no tiene palabras, fue una muestra de actitud metalera 1000%, sin falsas poses, riffs primitivos y repetitivos y cuya falta de originalidad fue suplida con un par de huevos bien puestos, en fin, un reflejo de lo que significa el festival. El vocalista, bien chaparrito por cierto, no cabía en el escenario, e igual a como hizo el de BREAKER el día anterior, Gezo se paraba sobre los amplificadores, bajaba del escenario, saludaba a la gente, los ponía a corear y todo mundo estaba feliz cantando, brincando, sudando, riendo en perfecta armonía con la banda. Hubo tiempo entre una rola y otra para que subiera Tanaka, el famoso rocker de las portadas de la banda, un tipo por cierto muy sencillo y simpático, con una sierra eléctrica para despedazar a los falsos metaleros. Recuerdo que tocaron “Heavy metal iron fist”, “Heavy metal drill”, “Heavy metal bulldozer” que en lo personal me despedazó, “Heavy metal revolution”, y las clásicas “Warriors ride on the chariots”, “Heavy metal chainsaw” y “Heavy metal hunter”. Un conciertazo que dejó a la gente muy, muy prendida.
Recuerdo que un amigo que iba conmigo me decía que a él no le gustaba la banda, pero cuando acabó la presentación me dijo: me retracto de lo que te dije antes, que bandota son en vivo. Así de simple.
El turno fue de DEATH DEALER, otra de las grandes razones por las que fui al festival, para entonces, gran parte de la gente se había ido, y hacia el frente del escenario estaba bastante tranquilo y permitió disfrutar del show sin empujones, que para ser justos, son pocos en general. La actuación fue más bien discreta y sobria, pero no por ello, mala. Algunas de la rolas que tocaron fueron: “No color”, “I still don´t remember”, “Sherry”, “The faddist” y “Coercion to kill”, siendo “Death dealer” la gran faltante, al menos yo me quedé con ganas de escucharla. Incluso me da la impresión de que la banda no calculó bien sus tiempos y por ello ya no la interpretaron.
Cuando hacen los ajustes para la siguiente banda no tenía ni idea de lo que se avecinaba, o sea, sabía que seguía SLEDGE LEATHER, con Leather Leone ex-vocalista de Chastain, como la gran figura, pero lo que no sabía es, que tan bien seguía cantando la señora a sus cincuenta y tantos años. Solo digo una cosa: si DIO fuera mujer, sería Leather Leone. El concierto lo empezó con “Ruler of wasteland” y ahí la piel se me puso de gallina, yo y toda la gente a mi alrededor coreábamos a tope, yo casi sin poder creerlo, al acabar le dije a un amigo, yo ya me puedo ir, y es que sencillamente estuvo impresionante, que gran voz, enorme, aun ruge, sí señor; se hizo acompañar de una chava en el bajo y de otra en la batería, de nombre “sledge”, quienes por cierto en su momento formaron parte de MALIBU BARBI, el único hombre era el guitarrista. Fue un concierto entretenido, por momentos con canciones desconocidas y por ahí alguna aburridona, pero la manera de cerrar no podía ser mejor con “The voice of the cult”, también coreada al máximo. El día seguía siendo perfecto.
Al hacerse los ajustes en el escenario para la siguiente banda, nuevamente la gente se fue y no hubo tantos empujones a pesar de que la banda siguiente era SACRIFICE de Canadá, quienes dieron una gran muestra de poder y ejecución, sin embargo, debo decirlo, el sonido estuvo saturado y altísimo, además de que por momentos una de las guitarras no se escuchaba, nunca había presenciado algo semejante en el festival, donde el sonido suele ser impecable. A pesar de lo comentado, el concierto fue bueno, con total entrega por parte de la banda y con un slam de regular tamaño para los thrashers presentes. Entre la rolas de las que me acuerdo están: “Forward to termination”, “We will prevail”, “Cyanide”, “Hiroshima”, “Soldiers of misfortune”, “Infernal visions”, “Burned at the stake”, “Pyrokinesis” y “Re-animation” entre varias otras, total un concierto como de 1:15 que me dejó sordo por el volumen tan alto, pero satisfecho de haber podido ver por primera vez en mi vida a esta banda.
Poco antes de que saliera la siguiente banda la cantidad de gente en mi zona había aumentado considerablemente y esta situación ya no cambiaría en el resto del festival ya que venía lo más fuerte del mismo. El turno era de SATAN, otro de los grandes motivos de mi asistencia, cuya peculiaridad era que se presentarían con la alineación del disco “Curt in the act”, un disco soberbio de la NWOBHM. Yo esperaba ver a varios integrantes canosos o sin pelo, tipo SARACEN, pero grande fue mi sorpresa al ver a un grupo de personas de aspecto aun juvenil, sobre todo el bajista, quizá la excepción fue uno de los guitarristas, pero en general bien conservados. Desde la abridora “Trial by fire” toda la gente se prendió y coreo sus canciones, mientras ellos se brindaban al máximo al público, desfilaron por los amplificadores “Blades of steel”, “No turning back”, “Broken treaties”, la poderosa “Break free”, “Hunt you down”, “The ritual” y en un momento dado, Brian Ross dijo que no habían tocado juntos en 28 años, nada más, y por esa razón me sorprende más el hecho de verlos tan bien conservados. La presentación terminó con “Pull the trigger” y dejó al público semi-delirante. Sueño cumplido.
La noche había caído ya y era el turno para MALICE, que para ser sincero yo habría puesto en el cartel antes que a SATAN, pero en fin. La sorpresa de la noche es que JAMES RIVERA, vocalista de Helstar, estaría apoyándolos, y vaya manera de hacerlo, y es que este chaparrito frontman, verdaderamente aulla como pocos y alcanza unos tonos altísimos sin desafinar y sin que le cueste trabajo en apariencia. De las bocinas salieron “Against the empire”, “Vigilante”, “Air attack”, “Hellrider”, mi favorita “Sinister double”, que sonó poderosísima, y varias otras incluyendo “Godz of thunder” para cerrar la presentación.
Era el momento estelar, era el turno de CRIMSON GLORY y grande era la expectación de verle, sobre todo porque se presentarían con su nuevo vocalista, Todd la Torre. Desde luego que la gente no se hizo del rogar para acercarse al frente y esta vez sí hubo un buen apretujadero, y de hecho a mí me medio arruinó la noche un tipejo encima de mí, apestoso a sudor de varios días y quien se puso a hacer un headbanging como si de un grupo de death metal se tratara, por favor, que no mame. Bueno, ya me salí del tema, la banda fue muy bien recibida y de entrada nos recetaron “Valhalla”, para seguirse prácticamente sin descanso con “Dragon lady”, “Angels of war”, “Azrael” y “Mayday” quedando de manifiesto que el nuevo vocalista está a la altura del fallecido y querido Midnight; la noche continuó con “Queen of the masquerade”, “Lady of Winter”, “Where dragons rule”, pura exquisitez musical, la luces, el volumen, la interpretación, todo era monumental, de ensueño. Para no aburrirlos, tocaron completos sus dos primeros discos, en un concierto que al mismo tiempo que no quería que terminara, por su belleza, también quería que ya acabara por el terrible cansancio que me abrumaba. Después de tocar “Red sharks” se retira la banda, tan solo para volver al cabo de un par de minutos para interpretar “Lost reflection” con un Todd la Torre usando una máscara al estilo de las que usaba Midnight, la banda interpretó al hilo, “Lonely” y “Eternal world” alargada hasta el delirio, para finalizar con una presentación que yo calculo en dos horas. Sueño más que cumplido.
En términos generales me pareció un estupendo festival, quizá el mejor de los que he tenido la oportunidad de asistir. Muchos amigos, muy buen metal, mucha cerveza y poca comida (esto fue lo único malo).
Nuevamente, al terminar la música, ya no vendían nada de comer, pero los músicos se paseaban entre la gente así que hubo oportunidad de tomarse la foto del recuerdo con varios de ellos. Media hora de viaje en auto hasta el hostal y otra cena a base de frituras, gomitas, chocolates, galletas y algo de tomar, para finalmente irse a la cama a eso de las 3:30 de la mañana.

No hay comentarios: