Sin tener nada en particular por hacer ayer por la tarde, me decidí a ir al cine a ver “Invasión del mundo: batalla los Angeles”. En general trataré de no entrar en detalles por si no las visto aún.
La película es dinámica y entretenida por las tomas en movimiento, aunque a veces tiende a confundir. Es sin duda una apología al ejército Estadounidense, que cuenta la historia de un sargento a punto de retirarse y que sin embargo, se ve envuelto en la batalla más grande de sus vida. Lo que me llamó la atención es que a pesar de ser un buen líder, condecorado, valiente, inteligente, etc. No llegó más que a sargento, en fin, punto débil de la historia. A pesar de que los extraterrestres nos son detectados hasta prácticamente última hora debido a la alta velocidad a la que viajan, lo cual a mi entender significa que están en poder de una tecnología fuera de nuestro alcance, al llegar a la tierra y asolarla militarmente, sus armas son viles ametralladoras como las humanas, y sus naves, llamémosles “aviones” parecen chatarra, otro punto débil de la historia. Para no cansarlos, hay dos horas de balazos y explosiones, donde no faltan los momentos dramáticos y hasta sentimentales donde “las de cocodrilo” se asomarán en los más sensibles. La situación se resuelve aparentemente a favor de los humanos cuando se dan cuenta que hay un centro de operaciones extraterrestre que coordina el buen funcionamiento de los invasores, y lo destruyen a punta de misilazos (que vienen quien sabe de dónde), armados de una cajita que lanza un rayo laser y un radiotransmisor. Este centro de operaciones no era más que una nave gigantesca que se encontraba bajo tierra, lo cual me hace preguntarme si esa nave llegó junto con la invasión o ya estaba ahí previamente. En fin, una película entretenida para los amantes del género de acción, que al menos es mejor que la de Skyline.
La película es dinámica y entretenida por las tomas en movimiento, aunque a veces tiende a confundir. Es sin duda una apología al ejército Estadounidense, que cuenta la historia de un sargento a punto de retirarse y que sin embargo, se ve envuelto en la batalla más grande de sus vida. Lo que me llamó la atención es que a pesar de ser un buen líder, condecorado, valiente, inteligente, etc. No llegó más que a sargento, en fin, punto débil de la historia. A pesar de que los extraterrestres nos son detectados hasta prácticamente última hora debido a la alta velocidad a la que viajan, lo cual a mi entender significa que están en poder de una tecnología fuera de nuestro alcance, al llegar a la tierra y asolarla militarmente, sus armas son viles ametralladoras como las humanas, y sus naves, llamémosles “aviones” parecen chatarra, otro punto débil de la historia. Para no cansarlos, hay dos horas de balazos y explosiones, donde no faltan los momentos dramáticos y hasta sentimentales donde “las de cocodrilo” se asomarán en los más sensibles. La situación se resuelve aparentemente a favor de los humanos cuando se dan cuenta que hay un centro de operaciones extraterrestre que coordina el buen funcionamiento de los invasores, y lo destruyen a punta de misilazos (que vienen quien sabe de dónde), armados de una cajita que lanza un rayo laser y un radiotransmisor. Este centro de operaciones no era más que una nave gigantesca que se encontraba bajo tierra, lo cual me hace preguntarme si esa nave llegó junto con la invasión o ya estaba ahí previamente. En fin, una película entretenida para los amantes del género de acción, que al menos es mejor que la de Skyline.
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