domingo, 26 de agosto de 2012

MALMSTEEN OWENS RISING FORCE

Yngwie Malmsteen´s rising force 

Perpetual flame 

Rising force records 

2008


 

Cuando nos enteramos de que Tim Ripper Owens se uniría a Malmsteen para grabar un disco, yo creo que muchos de nosotros pensamos: ¿qué carajos va a hacer Owens ahí? Sobre todo a sabiendas de la suerte corrida previamente en JUDAS PRIEST y en ICED EARTH, sin duda teníamos la seguridad de que igualmente, sería echado a patadas después de la grabación, principalmente por la personalidad egocéntrica del guitarrista. Bueno, en realidad no estábamos tan errados al respecto, con todo y que ya llevan dos álbumes grabados, Malmsteen es él y los demás. 
¿Qué podríamos esperar de la unión de dos excelentes músicos? Pues algo sobresaliente…y sobresaliente es el disco. 
Ya de entrada nos recibe poderosamente con “Death dealer” muy power, buena velocidad, excelentes vocales, pero extrañamente, no suena a la voz que le conocemos a Owens, se le siente como contenido, suena a otro vocalista. No es si no hasta la segunda pieza: “Damnation game” donde podemos apreciar que Sí es “Ripper” Owens en las vocales y no un clon jaja. 
Creo que sobra decir que el trabajo vocal a lo largo del disco es casi tan notorio como el trabajo de la guitarra, ambos tienen el chance de mostrarse ampliamente en todos los tracks, los solos son excelsos, bien estructurados, de buena duración, mientras que la voz alcanza piquetes tan altos como lo que previos vocalistas de Malmsteen no pueden alcanzar y que en muchas ocasiones le agregan una buena dosis de agresividad a las partes técnicas, con lo cual se obtiene un balance muy agradable al oído, así que habrá partes donde te darán ganas de hacer “air guitar”, mientras que en otros pasajes ste darán ganas de hacer “Headbanging” con cerveza en mano. 
Yo destacaría las dos primeras piezas del disco, y añadiría: “Live to fight (another day)”, “Red devil” y “Four horsement (of the apocalypse)”, eso sin demeritar el resto de las rolas. 
Me tardé un buen rato en conseguir este disco acá en México, pero creo que valió la pena. Si lo ven, no lo dejen ir, será una buena inversión.

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