lunes, 5 de julio de 2010

MANILLA ROAD. MÁS ALLÁ DE LAS MODAS

Manilla road

Gates of fire

Battle Cry Records


2005






En alguna ocasión, andando con un amigo en un festival Europeo en la zona de venta de discos, me pide que le recomiende algunos grupos. Le recomendé varios, entre ellos uno de Manilla Road. Sin embargo, al final se llevó todos menos este.

Con el paso del tiempo me dijo: oye, los discos que me recomendaste están muy buenos, y yo le digo desde aquí, que la regó al no llevarse el de Manilla road. Y es que esta banda es una de las más ignoradas, incomprendidas y menospreciadas de la historia, quizá porque nunca tuvieron un “look” vendible y siempre se manejaron a nivel más underground, así que para el metalero promedio no existen, cosa que es una lástima. Para algunos que los conocen lo que les choca es la voz nasal de Mark Shelton, sin embargo, yo creo que no es mala, es simplemente peculiar.

Manilla road es un grupo bastante añejo, formado en los setentas y con una larga lista de producciones de estudio y este disco viene siendo como el número 13 o 14.

El álbum hoy reseñado es una obra un tanto conceptual, tiene 9 rolas y está dividido en tres trilogías: la primera está basada en una historia de un escritor llamado Robert E. Howard acerca de una tierra llamada Cimmeria; la segunda se basa en la Eneida (ya saben, la historia de Eneas y la creación de Roma), y la tercera en el rey Leónidas y su épica batalla contra los Persas en las termópilas (¿alguien vio la película 300?).

Ya en términos musicales lo que tenemos entre manos es heavy metal épico, pesado, por momentos rápido y con gran sentido de la melodía en sus partes más lentas y con largos solos de guitarra en varias de las rolas. Como buena obra épica, su duración supera la hora con 10 minutos, y sin embargo no es tedioso. Para los que no lo sepan les digo: MANILLA ROAD tiene dos vocalistas: Mark Shelton, que es el original, y un tipo apodado “Hell roadie”, que hace un tipo de voz semi-gutural y que a veces hasta falseto le mete, bueno, pues ambos se alternan durante las rolas y lo hacen en una amalgama perfecta. Basta escuchar la primera rola para saber que estos tipos no están bromeando, en verdad les digo que es una patada en el hocico, metafóricamente hablando. El resto del disco es de extraordinaria manufactura.

1 comentario:

Lic.Metálico dijo...

Yo vi la Pelicula de los 300 , pero no he escuchado este Disco !
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